Agosto 7... Aprende a decir No


Para muchos de nosotros, la palabra más difícil de decir es una de las más cortas y fáciles del vocabulario: No. Anda, dilo en voz alta: No.
No, fácil de pronunciar, difícil de decir. Nos da miedo caerle mal a la gente, o nos sentimos culpables. Podemos creer que un “buen” empleado, hijo, padre, cónyuge o cristiano nunca dice no.
El problema es que si no aprendemos a decir no, dejamos de caernos bien a nosotros mismos y a la gente a la que siempre tratamos de complacer. Quizá incluso lleguemos a castigar a los demás a causa del resentimiento.
¿Cuándo decimos no? Cuando realmente queremos decir no.
Cuando aprendemos a decir no, dejamos de mentir. La gente puede confiar en nosotros, y nosotros podemos confiar en nosotros mismos. Pasan todo tipo de cosas buenas cuando empezamos a decir no.
Si nos asusta decir no, podemos darnos algo de tiempo. Podemos tomarnos un descanso, ensayar la palabra y volver y decir no. No tenemos que brindar largas explicaciones por nuestras decisiones.
Cuando podemos decir no, también podemos decir si a lo bueno. Nuestros no y nuestros si empezaran a ser tomados en serio. Ganamos control sobre nosotros mismos. Y es entonces cuando aprendemos un secreto; que no es tan difícil decir No.

"Hoy diré no si eso es lo que quiero".

(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).

Comentarios

Entradas populares de este blog

El "cuartito de herramientas"...