Noviembre 16... La trampa de la víctima
Nosotros podemos cambiar nuestras creencias negativas acerca de la vida y acerca de que podemos tener la fuerza para detener nuestro dolor y cuidar de nosotros mismos.
No somos impotentes. Podemos resolver nuestros problemas. Tenemos poder, no para cambiar o controlar a los demás, sino para solucionar los problemas que nos toca resolver.
Utilizar cada problema que nos viene para “probar” que la vida es dura y que somos impotentes, esto es codependencia. Es la trampa de la víctima.
La vida no tiene que ser difícil. De hecho, puede ser suave. La vida es buena. No tenemos que “horrorizarla”, ni horrorizarnos nosotros mismos. No tenemos que vivir en el sótano. Tenemos poder, más poder del que sabemos, incluso en los tiempos difíciles. Y las épocas difíciles no prueban que la vida es mala; son parte de los altibajos de la vida; a menudo se resuelven para bien.
Podemos cambiar nuestra actitud; podemos cambiar nosotros mismos; a veces podemos cambiar nuestras circunstancias.
La vida es desafiante. Algunas veces hay más dolor del que pensábamos; otras, más alegría de la que imaginábamos.
Todo es parte del paquete, y el paquete es bueno.
No somos victimas de la vida. Podemos aprender a dejar de ser víctimas de la vida. Al dejar ir nuestra creencia de que la vida tienen que ser dura y difícil, hacemos nuestra vida más fácil.
"Hoy, Dios mío, ayúdame a dejar ir mi creencia de que la vida es tan difícil, tan espantosa o tan difícil. Ayúdame a reemplazar esa creencia con un punto de vista más sano, más realista".
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).
Comentarios
Publicar un comentario