Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2015

Septiembre 30... Una víctima no

Imagen
No eres un victima.  ¡Cuan inculcada puede estar nuestra autoimagen como victima!  ¡Cuan habituados estamos a sentirnos desgraciados e impotentes! La victimización puede ser un velo gris que nos rodea, atrayendo aquello que nos victimara y haciendo que generemos los sentimientos de victimización.  ¡La victimización puede ser tan habitual que incluso podemos sentirnos victimados por las cosas buenas que nos suceden!  ¿Tienes un coche nuevo? Si, suspiramos, pero no corre tanto como yo esperaba, y después de todo, costo tanto…  ¡Tienes una familia tan bonita! Si, suspiramos, pero hay problemas. Y hemos tenido épocas tan difíciles… ¡Bueno, ciertamente tu carrera va bien! Ah, suspiramos, pero hay que pagar tal precio por el éxito. Todo ese papeleo adicional…  He aprendido que si disponemos nuestra mente para ello, tenemos una increíble, casi aterradora capacidad para descubrir la desgracia en cualquier situación, aun en la más maravillosa de las circunstancias.  Con los ho

Septiembre 29... La importancia del dinero

Imagen
No podemos darnos el lujo de permitir que nuestro interés principal en la vida sea el dinero. Eso no nos llevará a la abundancia que estamos buscando. Por lo general, ni siquiera nos llevará a la estabilidad económica. El dinero es importante. Merecemos que se nos pague lo que valemos. Se nos pagará lo que valemos cuando creamos que lo merecemos. Pero a menudo fracasan nuestros planes cuando nuestra consideración principal es el dinero. ¿Qué es lo que realmente queremos hacer? ¿Qué nos sentimos conducidos a hacer? ¿ Qué nos están diciendo nuestros instintos? ¿Qué nos sentimos guiados a hacer? ¿Qué nos emociona hacer?  Busca una manera de hacer eso, sin preocuparte por el dinero. Considera los aspectos económicos. Fija límites acerca de lo que necesitas que te paguen. Sé razonable. Espera empezar desde abajo y trabaja para subir. Pero si te sientes conducido hacia un trabajo, ve por él. ¿Hay algo que realmente no queramos hacer, algo que va contra nuestra fibra, pero que est

Septiembre 28... Plegaria

Imagen
He aquí algunas de mis plegarias favoritas:  Ayúdame. Por favor. Abstente.  Enséñame. Guíame. Cámbiame.  ¿Estás ahí?  ¿Por qué hiciste eso?  Ah  Gracias  “Hoy le diré a Dios lo que quiero decirle y escucharé la respuesta de Dios. Recordaré que puedo confiar en Él”.   (Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).

Septiembre 27... Retrocesos temporales

Imagen
A veces, después de empezar la recuperación, las cosas parecen empeorar.  Nuestras finanzas, nuestras relaciones o nuestra salud pueden parecer deteriorarse.  Esto es temporal. Esta es una parte normal de la recuperación y de la curación. Puede ser que las cosas sean así durante un tiempo, pero no demasiado.  Sigue trabajando en la recuperación, y la tendencia se revertirá. En poco tiempo, las cosas, y nosotros, estaremos mejor que estábamos antes. Esta vez, la base será sólida.   “Dios mío, ayúdame a confiar en Ti y en la recuperación, aunque tenga retrocesos. Ayúdame a recordar que los problemas son temporales y que cuando se solucionen, estaré en un terreno más firme”.  (Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).

Septiembre 26... Sintámonos protegidos

Imagen
Nuestra tarea no es una tarea ingenua de sentirnos a salvo, de vivir y de amar en un mudo utópico. Una mujer comentaba que nuestra tarea es hacernos sentir a salvo al tiempo que aprendemos a vivir y a amar en un mundo que es inseguro.  No queremos morar en los peligros, porque eso le da poder a lo negativo. Tampoco queremos ignorarlos o pretender que no existen.  Si fuéramos a tomar un baño de sol, no seríamos ingenuos acerca de los peligros del sol. Sabemos que los rayos dañinos pueden quemarnos. Tomaríamos medidas para protegernos, para que pudiéramos disfrutar de los beneficios del sol.  Esa es nuestra tarea en la recuperación.  Esto es lo que una mujer, una profesional de la salud, me dijo:  Imagina un filtro que te rodea. Colócalo alrededor de ti, no tan pesado y grueso que no pueda penetrar la luz, ni tan delgado que te expongas al peligro.  Mírate a ti misma protegida por un filtro efectivo. Asegúrate de que el filtro esté abierto a lo bueno. Por un tiempo, tu fi

Septiembre 25... En paz con el pasado

Imagen
Ni Dios puede cambiar el pasado. (Agatón)  Aferrarse al pasado, ya sea a través de la culpa, de la nostalgia, de la negación o del resentimiento, es un desperdicio de valiosa energía, de energía que se puede usar para transformar el hoy y el mañana.  "Yo solía vivir en mi pasado", dijo una mujer en recuperación "O bien estaba tratando de cambiarlo, o lo estaba dejando que me controlara. Por lo general eran ambas cosas".  "Constantemente me sentía culpable de cosas que habían sucedido. De cosas que yo había hecho; de cosas que otros me habían hecho a mi, aunque había reparado casi todos los daños, la culpa me embargaba. De alguna manera, todo era mi culpa. Simplemente, nunca pude dejarlo ir".  "Me aferre a la ira durante años, diciéndome a mi misma que era justificada.Estaba en negación acerca de muchas cosas. A veces, trataba de olvidarme absolutamente de mi pasado, pero nunca me detuve a analizarlo realmente; mi pasado era como una nube os

Septiembre 24... Permitámonos tener necesidades

Imagen
Podemos aceptarnos a nosotros mismos como gente que tiene necesidad, la necesidad de consuelo, de amor, de comprensión, de amistad, de un sano contacto.  Necesitamos refuerzo positivo, alguien que nos escuche, alguien que nos dé. No somos débiles por necesitar estas cosas. Estas necesidades nos hacen humanos y sanos. Satisfacer nuestras necesidades –creer que merecemos satisfacerlas- nos hace felices.  Hay épocas, también, en que además de nuestras necesidades normales, estamos particularmente necesitados. En esas épocas, necesitamos más de lo que podemos dar. Eso también está bien.  Podemos aceptar e incorporar nuestras necesidades y nuestra parte necesitada, a todo nuestro ser. Podemos asumir la responsabilidad por nuestras necesidades. Eso no nos hace débiles o deficientes. Eso no significa que no nos estemos recuperando adecuadamente, ni tampoco significa que seamos dependientes de una manera enfermiza.  Hace gobernables nuestras necesidades y a nuestra parte necesitada

Septiembre 23... Tolerancia

Imagen
¡Practica la tolerancia!  Toleramos nuestros arranques, nuestros sentimientos, nuestras reacciones, nuestras peculiaridades, nuestra humanidad.  Toleramos nuestros altibajos, nuestra resistencia al cambio, nuestra naturaleza batalladora y a veces difícil. Toleramos nuestros miedos, nuestros errores, nuestra tendencia natural a escondernos de los problemas y del dolor.  Toleramos nuestra vacilación a acercarnos a la gente, a mostrarnos, ser vulnerables.  Toleramos nuestra necesidad de sentirnos a veces superiores, avergonzados y compartir ocasionalmente el amor como iguales. Toleramos la forma como progresamos, unos cuantos pasos adelante y dos para atrás.  Toleramos nuestro deseo instintivo de controlar y cómo renuentemente aprendemos a practicar el desapego. Toleramos la forma como decimos que queremos amor, y luego a veces hacemos que se alejen los demás. Toleramos nuestra tendencia a volvernos obsesivos, a olvidarnos de confiar en Dios y, ocasionalmente, a quedarnos at

Septiembre 22... Confiemos en nosotros mismos

Imagen
Muchos de nosotros creíamos que hacer caso a las palabras de Dios o de nuestro Poder Superior significaba seguir reglas rígidas, un libro de instrucciones para la vida. Muchos de nosotros ahora creemos otra cosa. Las reglas rígidas, las instrucciones sin fin, la exhortación a la perfección, no son las palabras que murmura nuestro Poder Superior.  Las palabras de Dios son esas calmadas, pequeñas palabras que llamamos intuición o instinto, que nos van conduciendo y guiando adelante.  Somos libres de ser como somos, de escucharnos y confiar en nosotros mismos. Somos libres de escuchar las gentiles, amorosas palabras de un Poder Superior, las palabras murmuradas a nosotros y a través de cada uno de nosotros.  “Hoy, ayúdame, Dios mio, a dejar ir las reglas rígidas basadas en la vergüenza. Escogeré la libertad para amar, para escuchar y para confiar”.  (Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).

Septiembre 21... Deja ir la urgencia

Imagen
Una cosa a la vez.  Eso es todo lo que tenemos que hacer.  No dos cosas a la vez, sino una cosa hecha en paz.  Una tarea a la vez.  Un sentimiento a la vez.  Un día a la vez.  Un problema a la vez.  Un paso a la vez.  Un placer a la vez.  Relájate. Deja ir la urgencia. Empieza calmadamente ahora. Toma una sola cosa a la vez.  ¿Ves cómo todo se arregla?  “Hoy haré en paz una sola cosa a la vez. Cuando tenga dudas, haré primero lo primero”.   (Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).

Septiembre 20... Espontaneidad

Imagen
En la recuperación ¡Estamos aprendiendo a dejarnos ir! Estamos aprendiendo a ser espontáneos.  La espontaneidad puede asustarnos a algunos de nosotros. Podemos temer la pérdida de control que implica la espontaneidad.  Podemos seguir operando aún bajo las reglas codependientes que prohíben la espontaneidad: sé bueno; sé correcto; sé perfecto; sé fuerte; no te diviertas; y estate siempre en control. Podemos asociar la espontaneidad con el actuar de una manera adictiva, compulsiva, autodestructiva o irresponsable.  No es eso de lo que estamos hablando en la recuperación.  La espontaneidad positiva implica expresar libremente lo que somos, de una manera divertida, sana, que no nos lastima y que no infringe los derechos de los demás. Aprendemos a ser espontáneos y libres a medida que nos vamos haciendo más conscientes y vamos creciendo en autoestima.  La espontaneidad surge a medida que se incrementa la confianza y la fe en nosotros mismos, y nos vamos sintiendo más seguros

Septiembre 19... Disculpas

Imagen
A veces actuamos de una manera que nos deja incómodos. Eso es humano.  Por eso tenemos las palabras: “Lo siento”. Curan y cierran la brecha. Pero no tenemos por qué decir “lo siento” si no hemos hecho nada mal.  Una sensación de vergüenza puede llevarnos a disculparnos de todo lo que hacemos, de cada palabra que decimos, por estar vivos y ser como somos. No tenemos por qué pedir disculpas por cuidar de nosotros mismos, por manejar nuestros sentimientos, por fijar límites, por divertirnos o porque nos estamos curando. No tenemos que cambiar nunca de rumbo, si éste es el que más nos conviene, pero a veces una disculpa general reconoce otros sentimientos y puede ser útil cuando no están claras las cosas en una relación. Podemos decir:  “Siento mucho el pleito que tuvimos. Siento mucho que te haya lastimado con lo que tuve que hacer para cuidarme a mí mismo; no tenía la intención de que así fuera.” Una vez que pedimos una disculpa, no tenemos que seguirla repitiendo. Si alguien q

Septiembre 18... Deja que sucedan cosas buenas

Imagen
Antes de la recuperación, mis relaciones eran pésimas. No me iba muy bien en mi trabajo. Estaba entrampado en mi familia disfuncional ¡Pero al menos sabía qué esperar! (Anónimo). Quiero que la segunda mitad de mi vida sea tan buena como la primera fue de desgraciada. A veces tengo miedo de que no sea así. A veces me asusta que pueda ser así. Las cosas buenas pueden asustarnos. El cambio, incluso el cambio para bien, puede ser atemorizante. De alguna manera, los cambios para bien pueden ser más atemorizantes que las épocas difíciles. El pasado, particularmente el de antes de la recuperación, puede haberse vuelto confortablemente familiar. Sabíamos qué esperar en nuestras relaciones. Eran predecibles. Eran repeticiones del mismo patrón, las mismas conductas, el mismo dolor, una y otra vez. Podrán no haber sido lo que queríamos, pero sabíamos lo que iba a suceder. Esto no ocurre cuando cambiamos de patrones y empezamos la recuperación. Podemos haber sido bastante buenos para

Septiembre 17... Conductas con las nuevas relaciones

Imagen
En la recuperación hablamos mucho acerca de las conductas que se siguen en las relaciones nuevas: permitirles a los demás ser ellos mismos sin reaccionar excesivamente y tomarnos las cosas en forma personal, y adueñarnos de nuestro poder para cuidar de nosotros mismos. Hablamos acerca de dejar ir nuestra necesidad de controlar, concentrándonos en la autoresponsabilidad, y en no disponernos a ser víctimas concentrándonos en la otra persona al tiempo que nos descuidamos a nosotros mismos. Hablamos acerca de tener y de fijar límites sanos, de hablar directamente y de asumir la responsabilidad por lo que queremos y necesitamos. Aunque estas conductas ciertamente nos ayudan a lidiar con la gente adicta, no son conductas diseñadas sólo para utilizarse en lo que llamamos  “relaciones disfuncionales” . Estas conductas son nuestras nuevas conductas en las relaciones nuevas. Nos ayudan en las relaciones tirantes. Nos pueden ayudar a atravesar épocas de estrés en las relaciones sanas. L

Septiembre 16... Venganza

Imagen
No importa cuánto tiempo llevemos en recuperación, no importa qué sólido sea nuestro fundamento espiritual, podemos sentir aún un abrumador deseo de castigar a otra persona o de desquitarnos de ella. ¡Queremos venganza! Queremos que la otra persona sufra como nos ha hecho sufrir a nosotros. Queremos ver que la vida le dé a esa persona su justa recompensa. De hecho, nos gustaría ayudarle a la vida a hacerlo. Esos son sentimientos normales, pero no tenemos que actuar conforme a ellos. Esos sentimientos son parte de la ira que sentimos, pero no es nuestra labor administrar justicia . Podemos permitirnos sentir la ira. Es útil ir un paso más profundo y dejarnos sentir los otros sentimientos: el daño, el dolor, la angustia. Pero nuestra meta es liberar esos sentimientos y acabar con ellos. Podemos hacer responsable a la otra persona. Podemos responsabilizarla. Pero no es nuestra responsabilidad ser juez y parte. Buscar venganza activamente no nos ayudará. Nos bloqueará y nos ret

Septiembre 15... Atravesar tiempos difíciles

Imagen
Somos seres tenaces. Pero, de muchas maneras, somos frágiles. Podemos aceptar el cambio y la pérdida, pero esto lo hacemos a nuestro propio ritmo y a nuestro propio estilo. Y solamente nosotros y Dios podemos determinar ese momento. (Ya no seas codependiente). Los tiempos difíciles, los tiempos de estrés, no son todo lo que hay en la vida, pero sí son parte de la vida, del crecimiento, y del seguir adelante. Lo que hacemos con los tiempos difíciles, o con la energía difícil, es elección nuestra. Podemos utilizar la energía de los tiempos difíciles para resolver nuestros asuntos. Podemos usarla para afinar nuestras habilidades y nuestra espiritualidad. O podemos atravesar estas situaciones sufriendo, almacenando amargura y rehusándonos a crecer o a cambiar. Los tiempos difíciles nos pueden motivar y moldear para sacar lo mejor de nosotros mismos. Podemos usar estas épocas para adelantar y subir a niveles más altos de vivir, de amar y de crecer. La elección es nuestra ¿Nos dej

Septiembre 14... Qué es bueno para mí?

Imagen
Cuando nos estemos escudriñando el alma, ya sea a causa de pequeñas o grandes decisiones que enfrentemos durante el día, podemos aprender a preguntarnos,  ¿ Esto es bueno para mí?… ¿Es esto lo que realmente quiero?…. ¿Es esto lo que necesito?…. ¿Siento que esta es la dirección correcta para mí?…¿O estoy sucumbiendo al control y la influencia que a veces permito que otros tengan sobre mí? No es un egoísmo enfermizo cuestionarnos si algo nos conviene. Esa es una vieja manera de pensar. Preguntarnos si algo es bueno para nosotros es una conducta sana de la que no tenemos por qué avergonzarnos, y que probablemente resultará conforme también a los mejores intereses de las otras personas. No nos extraviaremos en el sendero egoísta de la autoindulgencia por preguntarnos si una cosa nos conviene. No nos desviaremos del plan que Dios tiene para nosotros. Al hacernos esta sencilla pregunta, participamos en dirigir nuestra vida hacia el bien y el propósito más alto; nos adueñamos de nuest

Septiembre 13... Tiempo de reprogramar

Imagen
La recuperación no es puro trabajo cansado, no recompensado. Hay tiempos de alegría y de descanso, tiempos en que cómodamente practicamos lo que hemos aprendido. Hay épocas de cambio, épocas en las que batallamos por aprender algo nuevo o por superar un problema en particular. Éstas son las épocas en las que lo que hemos estado practicando en la recuperación empieza a mostrarse en nuestra vida. Estas épocas de cambio son intensas, pero tienen un propósito. También  hay épocas en las que, a un nivel profundo, estamos siendo " reprogramados" . Empezamos a dejar ir creencias y conductas. podemos sentirnos asustados o confundidos durante estas épocas. Nuestras antiguas conductas o patrones podrán no habernos funcionado, pero eran cómodos y familiares. Durante estas épocas podemos sentirnos vulnerables, solos y necesitados, como lo estamos en un viaje cuando no tenemos un mapa o una linterna, y nos sentimos como si nadie hubiera pasado antes por esta tierra. Podemos no

Septiembre 12... La curación

Imagen
Debemos aprender a no impacientarnos con el lento proceso curativo del tiempo. Debemos disciplinarnos a nosotros mismos para reconocer que hay que seguir muchos pasos en el camino que va de la pena a la renovada serenidad….. Debemos anticipar estas etapas en nuestra convalecencia emocional: insoportable dolor, pena punzante, días vacíos, resistencia al consuelo, desinterés por la vida, que gradualmente van cediendo paso.. al nacimiento de un patrón de acción y de aceptación del irresistible desafío de la vida. (Joshua Loth Liebman). La recuperación es un proceso. Es un proceso gradual, un proceso de curación y un proceso espiritual, un viaje más que un destino. Así como la codependencia cobra vida propia y es progresiva, así progresa también la recuperación. Una cosa lleva a la otra y las cosas –al igual que nosotros- mejoran. Podemos relajarnos, hacer nuestra parte y dejar que ocurra el resto. “Hoy confiaré en este proceso y en este viaje que he emprendido”. (Melody

Septiembre 11... Conflicto y desapego

Imagen
En una relación hay esas épocas maravillosas en que las cosas transcurren suavemente para ambas personas, y ninguna de las dos necesita concentrarse demasiado en el concepto del desapego. Pero hay esas épocas desafiantes en que una persona está en crisis o está cambiando, y necesitamos desapegarnos. Luego están también esos ciclos estresantes donde ambas personas están lidiando con cuestiones muy intensas. Ambos están necesitados y ninguno tiene nada que dar. Hay época en que desapegarnos y cuidar de nosotros mismos es difícil. Es sutil, en esos momentos, identificar el problema. Ambas personas están lidiando y curándose. Ninguna tiene mucho que dar. por lo menos por el momento. Y ambas se sienten particularmente necesitadas. Ese es el problema. ¿Cual es la solución? Puede no haber una solución perfecta. El desapego sigue siendo la clave, pero puede resultar difícil cuando nosotros mismos necesitamos apoyo. De hecho, la otra persona puede estar pidiendo apoyo mas que ofre

Septiembre 10... Autoaprobación

Imagen
La mayoría de nosotros queremos caer bien. Queremos que los otros piensen que somos agradables, amistosos, amables y amorosos. La mayoría de nosotros queremos la aprobación de los demás. Desde la niñez, algunos de nosotros hemos estado tratando de obtener aprobación, tratado de caerle bien a la gente y que ésta nos tenga en alta estima. Podemos tener miedo a que la gente nos deje si desaprueba nuestras acciones. Podemos buscar aprobación de gente que no tiene nada de aprobación que dar. Podemos no saber que somos dignos de amor ahora y que podemos aprender a aprobarnos a nosotros mismos. Para poder vivir felices, para vivir consistentemente con la forma como nuestro Poder Superior quiere que vivamos, y para ceñirnos a un modo de vida que está en armonía con el universo, necesitamos dejar ir nuestra extremada necesidad de aprobación. Estas necesidades insatisfechas de aprobación y de amor de nuestro pasado le dan a los demás control sobre nosotros hoy. Estas necesidades pueden